viernes, 26 de octubre de 2012

Capítulo 21.


(Justin)
Me levanté y fui a mi casa de verdad. Allí me esperaría mi madre para recoger las cosas ya que llegaría mañana a España.
-¡Ya estoy en casa mama!- grité desde la entrada.

-Hola Justin- gritaron mis hermanos desde el salón.
¿Otra vez estaban aquí? Que raro.
Entré y los vi sentados en el sofá viendo Bob Esponja con mi madre.
-Querían despedirse de ti- dijo Pattie sonriendo.
Me acerqué a ellos y les di un abrazo de oso, como ellos le llamaban.
Jugamos juntos y lo pasamos bien. Después hice las maletas y ayudé a mi madre con las suyas.
La tarde se me hizo eterna, quería llegar ya a España, era tan bonita, tan animada y divertida.
Encendí el ordenador y miré mi twitter. ¡Wuo! Había como unos cuatrocientos tweet de las beliebers diciendo que ellas eran la chica de mis sueños y que no hacía falta que buscase más. Me reí porque sabía perfectamente que esa chica debería ser especial y no una belieber obsesionada con conocerme. Sería dulce y bonita. Amable y cariñosa.
Para no dejarlas con mal sabor de boca les retwiteé algunos tweet y apegué.
Me tumbé en la cama y pensé en todas las cosas que podrían pasar.
Esa chica no existía y tan solo era fruto de mi imaginación.
Ella existía y la encontraría.
Ella existía pero no conseguía encontrarla.
Muchas mas historias que se me venían a la cabeza de una manera algo extraña.
Tenía que encontrarla, ella era perfecta, una chica dulce, divertida, risueña...
Cerré los ojos y me quedé dormido, saldría en la tarde de la mañana siguiente. Tenía que descansar.
(Claudia)
Tardé una hora en terminar la maleta. Jorsh me ayudó a hacerla y a ordenar la casa antes de irme.
Mi primo me llamó por la tarde para saber a la hora que tenía que recogerme.
Los últimos minutos los pasé al lado de Jorsh.
Lloré un poco. No quería despedirme. Sabía que lo vería mañana en Barcelona pero tantas horas sin el se me harían complicadas.
-No quiero que te vallas pequeña- dijo el abrazándome.
Le miré y le beso en la boca. Juntaba mi lengua con la suya como si tuvieran un imán bastante potente.
Cuando me separé el me sonrió y me dio un beso en la frente.

<<<Jorsh
-Te quiero- dije.
EL me abrazó muy fuerte -y yo- dijo.
Se fue antes de que llegase mi primo para que no sospechara nada raro.









Escuché el telefonillo y allí estaba mi primo esperándome para llevarme al aeropuerto.
Subí al coche y salimos. Fue un viaje algo largo ya que el aeropuerto estaba lejos de casa.
Mi primo tenía tan solo unos dieciocho años y estaba bastante bien.
Era algo tímido y no hablaba mucho con migo así que decidí y le hablé yo.
-Bueno ¿que tal los estudios?- pregunté sonriente.
-Hay van, ni fu ni fa- dijo un poco seco.
-Valla...- le contesté.
-Claudia ¿crees que no he visto al chico que salía de tu casa?- dijo mirando a la carretera.
Di un respingo del asiento y me empecé a poner nerviosa.
<<Primo Mike
-No se de que estás hablando- dije seria.
-Lo sabes perfectamente- aceleró.
-Bueno vale Mike, había un chico en mi casa ¿y que?- dije enfadada.
Aceleró aun mas.
-¿Que haces! Nos vamos a matar como sigas tan rápido.
-Se lo que hago- dijo serio.
-¿Tanto te molesta que invite a mis amigos a casa?- dije.
-No es eso... No te das cuenta de la idiotez que estás haciendo- dijo.
-Tengo quince años soy mayorcita para darme cuenta de lo que hago bien y mal- dije seria.
-Pues no lo parece “niña mayor”- dijo en tono irónico.
-Muy bien. No se a que viene esto pero si tanto te molesta mejor me bajo del coche y voy andando al aeropuerto que es mejor que ir acompañada de un invecil- dije muy enfadada.
-Muy bien si eso es lo que quieres vete- dijo parándose en una parada de taxis a unos metros del aeropuerto.
Le miré con cara de enfado y bajé del coche con un portazo.
-¡El coche no te ha echo nada!- dijo saliendo del coche.
Cogí mis maletas sin mirarlo y me encaminé hacía mi destino.
Era de noche y no veía mucho. Un coche se paro cerca mía y me habló un chico que estaba dentro.
-¡Ey guapa! ¿Cuanto pides por una noche de diversión?- me dijo sonriendo.
Me eché para tras y me asusté bastante.
De repente vi como mi primo se acercó y se apoyó en el coche.
-¿Y tú cuanto pides porque te parta la cara gilipollas?- dijo el.
El chico del coche le miró con cara de asco y siguió hacia delante.
El me miró y me sonrió. ¿Perdona? ¿Después de lo que había pasado?
-Ten cuidado Claudia-dijo.
Le miré y seguí hacia delante.
El me cogió de la mano y me acercó contra su cuerpo.
Le miré asustada. ¿Que le pasaba a este tío?
-¿Que has echo con el chico que subió a tu casa Claudia?- preguntó.
Le miré un poco asustada. No le podía decir la verdad.
-Es un amigo. Ensayábamos para un baile- dije.
El me soltó y me acarició el pelo.
-No soy tonto Claudia... Se que hicisteis algo mas, estuve en tu fiesta y vi como os besabais.
Le miré sorprendida. ¿Como no me había dado cuenta?
-Mira Mike, no se porque quieres saberlo pero si te sirve de consuelo si hubo algo mas ¿y que? Es mi vida no la tuya.
Se rió por lo bajo me miró y me paso la mano por detrás de la cabeza.
-Has cambiado en enana- dijo sonriendo.
Le miré, no sabía que quería decir. El siempre me había gustado. Desde que era pequeña... No es mi primo de sangre, solo que su madre está casada con mi tío.
Me sonrojé cuando lo vi tan cerca de mis labios.
Se acercó tanto que hasta se rozaron. Sonrió y cerré los ojos. ¿Que estaba haciendo? ¡Que tenía novio! Y lo quería mucho. ¡Claudia para!
De repente se alejó.
-Bueno prima hay está el aeropuerto y tu vuelo sale en media hora. Cuando llegues a la Cataluña nos llamas- dijo guiñándome un ojo.
¿Perdona? ¿Que haces? Has estado a un milímetro de besarme y te vas sin mas.
Le miré un poco con cara de sin sentido y me alejé pensando en lo que había pasado.
-Vuelo con destino a Barcelona embarque por la puerta cinco- se escuchaba desde los altavoces.
Ya había soltado las maletas y solo llevaba el macuto de mano.
Me apresuré a la aduana y pasé rápidamente. No pitó ni nada por el estilo.
Entré corriendo en la puerta de embarque y me senté en el asiento del avión donde me tocó.
Perfecto al lado de un niño pequeño.
-Perdona señorita, aquí va mí hermano- dijo con acento catalán.
-O valla lo siento- dije sonriente.
Me senté un asiento mas al lado y me acomodé.
Lo que me faltaba otro niño chico mas, la que me esperaba era buena.
Cerré los ojos dispuesta a dormir un rato cuando noté una mano en el hombro.
Miré hacia arriba y vi a un ángel. Un chico guapísimo.
<<El chico del avión.
-Perdona ¿me puede dejar pasar?- dijo sonriendo.
Le miré y sonreí. Recogí las piernas y le deje entrar.
-Lo siento no me di cuenta- le dije cuando se sentó.
-No pasa nada- sonrió y se puso a hablar con el chico de su lado. Claro este es su hermano, caí.
Me puse los cascos y empecé a escuchar música. De repente vi una luz parpadeante con el dibujo de un cinturón.
Me lo abroché y el avión se puso en marcha.
El viaje se me hizo corto pero pase algo de frio.
Cuando bajé me despedí del chico que estaba a mi lado y fui a recoger mis maletas.
-¿Perdona eres Claudia Delgado verdad?- dijo una chica con un uniforme azul.
-Si soy yo- dije sonriendo.
-Tus padres me contrataron para acompañarte a la salida. Soy la azafata personal- dijo sonriendo.
Lo que me faltaba ahora también era una niña chica.
Recogimos las maletas y me acompañó a la salida.
-Gracias María (como se llamaba la azafata)- dije sonriendo.
Ella me despidió con la mano y se metió dentro de una sala.
Me asomé pero no vi a mis padres.
Me senté en un banco del aeropuerto ye esperé a que llegaran.
Se iba vaciando todo poco a poco y yo seguía allí esperando.
De repente escuché la voz de una chica.
-¡Claudia!- miré y vi a mi prima al final de la sala. Hacía años que no la veía. Había crecido muchísimo.
Corrí hacia ella y le di un fuerte abrazo.
-¡Carla! Como os echaba de menos- dije sonriendo.
Ella se rió y me ayudó con las maletas.
Me empezó a contar que ella tenía clases durante la semana pero que se las arreglaría para estar con migo por las tardes.
Cuando legamos a la casa me recibieron como a una reina. Comida deliciosa por todas partes y regalos de mi cumpleaños atrasado.
Muchísima ropa chula y unos tacones preciosos. Dinero y una funda para la blackberry muy bonita.
Les agradecí a todos los regalos y nos despedimos hasta mañana. Nosotros nos instalamos en el piso de al lado. Tenía mi propia habitación y era preciosa.
Me di una ducha y me encerré en el cuarto con pestillo. Mis padres se quedaron en el salón viendo la televisión y yo llamé a mis amigos para avisarles de mi llegada.
Primero llamé a Jorsh con el que estuve hablando una hora. Mas tarde a Clara que también nos llevamos hablando bastante tiempo.
Recordé las palabras de Mike.
Cuando llegues a la Cataluña nos llamas.
Estaba pensando si marcar o no pero al final decidí llamarlo.
Comunicó algunas veces y después lo cogió.
-Hola ¿quién es?- preguntó una voz masculina.
-Soy tu prima Claudia, para decirte que ya he llegado. Siento el retraso pero es que estábamos cenando- dije rápidamente.
-No te preocupes. ¿Que tal el viaje?- preguntó.
-Muy bien- dije.
-Me alegro. Bueno te dejo que he quedado con una amiga- dijo con voz mas fuerte.
Se creía que me importaba o algo? Pensé.
-Vale adiós- dije secamente.
-Adiós guapa- dijo el.
Colgué y me acosté.
*Soñando*
-Hola Justin...
-Hola belieber mía...
-Je,je...
-Mañana llego a España...
-Si,e estoy ansiosa...
-Me alegro...
-Por cierto... ¿Quien es la chica de tus sueños?
-Quien va a ser... Tú...
(Sonrisa en la cara de Claudia).
-¿Eres real?..
-Si... ¿Y tú eres Justin Bieber de verdad?
-Yo... S...

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