(Justin)
Me
levanté y fui a mi casa de verdad. Allí me esperaría mi madre para
recoger las cosas ya que llegaría mañana a España.
-¡Ya
estoy en casa mama!- grité desde la entrada.
-Hola
Justin- gritaron mis hermanos desde el salón.
¿Otra
vez estaban aquí? Que raro.
Entré
y los vi sentados en el sofá viendo Bob Esponja con mi madre.
-Querían
despedirse de ti- dijo Pattie sonriendo.
Me
acerqué a ellos y les di un abrazo de oso, como ellos le llamaban.
Jugamos
juntos y lo pasamos bien. Después hice las maletas y ayudé a mi
madre con las suyas.
La
tarde se me hizo eterna, quería llegar ya a España, era tan bonita,
tan animada y divertida.
Encendí
el ordenador y miré mi twitter. ¡Wuo! Había como unos
cuatrocientos tweet de las beliebers diciendo que ellas eran la chica
de mis sueños y que no hacía falta que buscase más. Me reí porque
sabía perfectamente que esa chica debería ser especial y no una
belieber obsesionada con conocerme. Sería dulce y bonita. Amable y
cariñosa.
Para
no dejarlas con mal sabor de boca les retwiteé algunos tweet y
apegué.
Me
tumbé en la cama y pensé en todas las cosas que podrían pasar.
Esa
chica no existía y tan solo era fruto de mi imaginación.
Ella
existía y la encontraría.
Ella
existía pero no conseguía encontrarla.
Muchas
mas historias que se me venían a la cabeza de una manera algo
extraña.
Tenía
que encontrarla, ella era perfecta, una chica dulce, divertida,
risueña...
Cerré
los ojos y me quedé dormido, saldría en la tarde de la mañana
siguiente. Tenía que descansar.
(Claudia)
Tardé
una hora en terminar la maleta. Jorsh me ayudó a hacerla y a ordenar
la casa antes de irme.
Mi
primo me llamó por la tarde para saber a la hora que tenía que
recogerme.
Los
últimos minutos los pasé al lado de Jorsh.
Lloré
un poco. No quería despedirme. Sabía que lo vería mañana en
Barcelona pero tantas horas sin el se me harían complicadas.
-No
quiero que te vallas pequeña- dijo el abrazándome.
Le
miré y le beso en la boca. Juntaba mi lengua con la suya como si
tuvieran un imán bastante potente.
Cuando
me separé el me sonrió y me dio un beso en la frente.
<<<Jorsh
-Te
quiero- dije.
EL
me abrazó muy fuerte -y yo- dijo.
Se
fue antes de que llegase mi primo para que no sospechara nada raro.
Escuché
el telefonillo y allí estaba mi primo esperándome para llevarme al
aeropuerto.
Subí
al coche y salimos. Fue un viaje algo largo ya que el aeropuerto
estaba lejos de casa.
Mi
primo tenía tan solo unos dieciocho años y estaba bastante bien.
Era
algo tímido y no hablaba mucho con migo así que decidí y le hablé
yo.
-Bueno
¿que tal los estudios?- pregunté sonriente.
-Hay
van, ni fu ni fa- dijo un poco seco.
-Valla...-
le contesté.
-Claudia
¿crees que no he visto al chico que salía de tu casa?- dijo mirando
a la carretera.
Di
un respingo del asiento y me empecé a poner nerviosa.
<<Primo Mike
-No
se de que estás hablando- dije seria.
-Lo
sabes perfectamente- aceleró.
-Bueno
vale Mike, había un chico en mi casa ¿y que?- dije enfadada.
Aceleró
aun mas.
-¿Que
haces! Nos vamos a matar como sigas tan rápido.
-Se
lo que hago- dijo serio.
-¿Tanto
te molesta que invite a mis amigos a casa?- dije.
-No
es eso... No te das cuenta de la idiotez que estás haciendo- dijo.
-Tengo
quince años soy mayorcita para darme cuenta de lo que hago bien y
mal- dije seria.
-Pues
no lo parece “niña mayor”- dijo en tono irónico.
-Muy
bien. No se a que viene esto pero si tanto te molesta mejor me bajo
del coche y voy andando al aeropuerto que es mejor que ir acompañada
de un invecil- dije muy enfadada.
-Muy
bien si eso es lo que quieres vete- dijo parándose en una parada de
taxis a unos metros del aeropuerto.
Le
miré con cara de enfado y bajé del coche con un portazo.
-¡El
coche no te ha echo nada!- dijo saliendo del coche.
Cogí
mis maletas sin mirarlo y me encaminé hacía mi destino.
Era
de noche y no veía mucho. Un coche se paro cerca mía y me habló un
chico que estaba dentro.
-¡Ey
guapa! ¿Cuanto pides por una noche de diversión?- me dijo
sonriendo.
Me
eché para tras y me asusté bastante.
De
repente vi como mi primo se acercó y se apoyó en el coche.
-¿Y
tú cuanto pides porque te parta la cara gilipollas?- dijo el.
El
chico del coche le miró con cara de asco y siguió hacia delante.
El
me miró y me sonrió. ¿Perdona? ¿Después de lo que había pasado?
-Ten
cuidado Claudia-dijo.
Le
miré y seguí hacia delante.
El
me cogió de la mano y me acercó contra su cuerpo.
Le
miré asustada. ¿Que le pasaba a este tío?
-¿Que
has echo con el chico que subió a tu casa Claudia?- preguntó.
Le
miré un poco asustada. No le podía decir la verdad.
-Es
un amigo. Ensayábamos para un baile- dije.
El
me soltó y me acarició el pelo.
-No
soy tonto Claudia... Se que hicisteis algo mas, estuve en tu fiesta y
vi como os besabais.
Le
miré sorprendida. ¿Como no me había dado cuenta?
-Mira
Mike, no se porque quieres saberlo pero si te sirve de consuelo si
hubo algo mas ¿y que? Es mi vida no la tuya.
Se
rió por lo bajo me miró y me paso la mano por detrás de la cabeza.
-Has
cambiado en enana- dijo sonriendo.
Le
miré, no sabía que quería decir. El siempre me había gustado.
Desde que era pequeña... No es mi primo de sangre, solo que su madre
está casada con mi tío.
Me
sonrojé cuando lo vi tan cerca de mis labios.
Se
acercó tanto que hasta se rozaron. Sonrió y cerré los ojos. ¿Que
estaba haciendo? ¡Que tenía novio! Y lo quería mucho. ¡Claudia
para!
De
repente se alejó.
-Bueno
prima hay está el aeropuerto y tu vuelo sale en media hora. Cuando
llegues a la Cataluña nos llamas- dijo guiñándome un ojo.
¿Perdona?
¿Que haces? Has estado a un milímetro de besarme y te vas sin mas.
Le
miré un poco con cara de sin sentido y me alejé pensando en lo que
había pasado.
-Vuelo
con destino a Barcelona embarque por la puerta cinco- se escuchaba
desde los altavoces.
Ya
había soltado las maletas y solo llevaba el macuto de mano.
Me
apresuré a la aduana y pasé rápidamente. No pitó ni nada por el
estilo.
Entré
corriendo en la puerta de embarque y me senté en el asiento del
avión donde me tocó.
Perfecto
al lado de un niño pequeño.
-Perdona
señorita, aquí va mí hermano- dijo con acento catalán.
-O
valla lo siento- dije sonriente.
Me
senté un asiento mas al lado y me acomodé.
Lo
que me faltaba otro niño chico mas, la que me esperaba era buena.
Cerré
los ojos dispuesta a dormir un rato cuando noté una mano en el
hombro.
Miré
hacia arriba y vi a un ángel. Un chico guapísimo.
-Perdona
¿me puede dejar pasar?- dijo sonriendo.
Le
miré y sonreí. Recogí las piernas y le deje entrar.
-Lo
siento no me di cuenta- le dije cuando se sentó.
-No
pasa nada- sonrió y se puso a hablar con el chico de su lado. Claro
este es su hermano, caí.
Me
puse los cascos y empecé a escuchar música. De repente vi una luz
parpadeante con el dibujo de un cinturón.
Me
lo abroché y el avión se puso en marcha.
El
viaje se me hizo corto pero pase algo de frio.
Cuando
bajé me despedí del chico que estaba a mi lado y fui a recoger mis
maletas.
-¿Perdona
eres Claudia Delgado verdad?- dijo una chica con un uniforme azul.
-Si
soy yo- dije sonriendo.
-Tus
padres me contrataron para acompañarte a la salida. Soy la azafata
personal- dijo sonriendo.
Lo
que me faltaba ahora también era una niña chica.
Recogimos
las maletas y me acompañó a la salida.
-Gracias
María (como se llamaba la azafata)- dije sonriendo.
Ella
me despidió con la mano y se metió dentro de una sala.
Me
asomé pero no vi a mis padres.
Me
senté en un banco del aeropuerto ye esperé a que llegaran.
Se
iba vaciando todo poco a poco y yo seguía allí esperando.
De
repente escuché la voz de una chica.
-¡Claudia!-
miré y vi a mi prima al final de la sala. Hacía años que no la
veía. Había crecido muchísimo.
Corrí
hacia ella y le di un fuerte abrazo.
-¡Carla!
Como os echaba de menos- dije sonriendo.
Ella
se rió y me ayudó con las maletas.
Me
empezó a contar que ella tenía clases durante la semana pero que se
las arreglaría para estar con migo por las tardes.
Cuando
legamos a la casa me recibieron como a una reina. Comida deliciosa
por todas partes y regalos de mi cumpleaños atrasado.
Muchísima
ropa chula y unos tacones preciosos. Dinero y una funda para la
blackberry muy bonita.
Les
agradecí a todos los regalos y nos despedimos hasta mañana.
Nosotros nos instalamos en el piso de al lado. Tenía mi propia
habitación y era preciosa.
Me
di una ducha y me encerré en el cuarto con pestillo. Mis padres se
quedaron en el salón viendo la televisión y yo llamé a mis amigos
para avisarles de mi llegada.
Primero
llamé a Jorsh con el que estuve hablando una hora. Mas tarde a Clara
que también nos llevamos hablando bastante tiempo.
Recordé
las palabras de Mike.
Cuando
llegues a la Cataluña nos llamas.
Estaba
pensando si marcar o no pero al final decidí llamarlo.
Comunicó
algunas veces y después lo cogió.
-Hola
¿quién es?- preguntó una voz masculina.
-Soy
tu prima Claudia, para decirte que ya he llegado. Siento el retraso
pero es que estábamos cenando- dije rápidamente.
-No
te preocupes. ¿Que tal el viaje?- preguntó.
-Muy
bien- dije.
-Me
alegro. Bueno te dejo que he quedado con una amiga- dijo con voz mas
fuerte.
Se
creía que me importaba o algo? Pensé.
-Vale
adiós- dije secamente.
-Adiós
guapa- dijo el.
Colgué
y me acosté.
*Soñando*
-Hola
Justin...
-Hola
belieber mía...
-Je,je...
-Mañana
llego a España...
-Si,e
estoy ansiosa...
-Me
alegro...
-Por
cierto... ¿Quien es la chica de tus sueños?
-Quien
va a ser... Tú...
(Sonrisa
en la cara de Claudia).
-¿Eres
real?..
-Si...
¿Y tú eres Justin Bieber de verdad?
-Yo...
S...