(Justin)
Me
desperté por culpa de los rayos de sol y el calor abrasador de la
mañana.
Me
dí una ducha fresca y después me preparé para hacer la maleta.
Mi
madre se había ido de compras con Selena y me dejó solo en casa.
Cogí
toda la ropa que pude para pasar unas cortas vacaciones en España.
Iba
a estar 3 días en Barcelona y después iría a visitar otras
ciudades españolas.
Recogí
un poco la habitación y me preparé para el ensayo.
Iba
de camino al teatro donde quedamos para ensayar cuando me acordé del
sueño.
No
terminó...
Me
despisté y casi atropello a una anciana. Me bajé corriendo a
socorrerla.
-Losiento
señora, estaba distraído ¿se encuentra bien? ¿quiere que le
acompañe al médico?- pregunté algo agobiado.
-Tranquilo
joven, estoy bien- dijo aquella mujer con una sonrisa -tu eres famoso
¿verdad?- dijo.
-Si,
soy Justin Bieber- dije sonriente.
-¡Ay
Dios me valga! El señorito Bieber. Mis nietas están locas por ti
querido- dijo aquella señora.
Se
me ocurrió una idea para compensarla por aquel fallo.
-¿Sus
nietas viven muy lejos de aquí? -pregunté.
-No
tan solo un par de manzanas mas adelante- dijo la anciana.
-Pues
vamos a hacerle un visita. Súbase en el coche- dije sonriendo.
La
mujer se impresionó y obedeció.
Cuando
llegamos me escondí y la señora llamó a la puerta.
Unas
chicas de unos diez u once años salieron de la casa.
-¡Hola
abuela! Justin Bieber esta en la ciudad, ¿a que es genial?-
dijeron.
Ella
sonrió.
-Si,
creo que lo he visto- dijo dándome una señal.
Salí
del escondite y anduve normal hasta la casa.
-Vuestra
abuela tiene razón, me ha visto- dije sonriendo.
Las
niñas se miraron y empezaron a gritar.
-Shh-
dije.
Ellas
se callaron y me abrazaron. Yo las apreté contra mí para que se
sintieran mejor y después le firmé un autógrafo y me hice una foto
con ellas.
Cuando
terminé su abuela me agradeció todo y yo le volví a pedir
disculpas.
(Claudia)
La
mañana se me pasó eterna. Me pusieron dos negativos por
distracción. No paraba de pensar en Jorsh... ¿De verdad me gustaba?
Estaba un poco liada.
Cuando
llegué a casa no hablé apenas nada. Solo terminé de comer y me fui
a mi cuarto.
Estudié
biología ya que se aproximaba un importante examen y ya que iba a
faltar varios días.
Me
puse a hacer deberes como una loca, traducciones del español al
Francés,
del
Francés al Español, estudiar filosofía... En fin una tarde
bastante aburrida.
Cuando
terminé de todo me preparé para ir a baile, me iba a encontrar con
Jorsh... Que vergüenza.
Caminé
bastante rápido para hablar con Clara. Cuando llegué divisé a
alguien en la puerta Agitaba los brazos rápidamente. Me acerqué y
vi a Clara.
¿Que
pasaría? Corrí hacia ella, estaba muy contenta.
No
me dejó hablar cuando empezó a decirme cosas.
-¡Tía!
¿Por que no me lo has contado? No me puedo creer que Jorsh y tu
estéis juntos... Es que es tan, sin sentido- dijo riendo.
No
entendía nada. Yo no estaba con Jorsh solo le había besado.
Me
arrastró hasta el interior de la escuela donde estaba Jorsh. Se
acercó a mi y me besó. Me quedé quieta, como una estatua. Ni
siquiera cedí al beso.
El
se apartó y me miró con cara rara.
Bajo
le cabeza y entonces fue cuando recapacité. Le cogí la barbilla y
le sonreí.
-Perdón,
es que todavía estoy confusa- dije con la sonrisa.
El
me volvió a besar y esta vez le seguí.
Me
lo pasé muy bien aquella tarde. Bailamos, jugamos, merendamos...
Cuando
terminamos Jorsh me acompañó a casa.
En
el camino hablamos sobre muchas cosas. Faltaba una calle para llegar
a mi piso cuando me paró.
Le
miré a los ojos sin saber que decir y el me sonrió.
-Claudia...-
dijo tímido.
-Dime-
le dije al igual.
-¿Quieres
que tu y yo vallamos enserio?- dijo mirando hacía abajo.
No
me esperaba que me preguntase eso. ¿Que le decía? Yo no sabía que
hacer...
-Si-
¡pero que he echo! Ni siquiera estoy segura de si me gusta. Que mal.
El
sonrió y me besó.
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