Estaba
llegando la hora en la que me tocaba salir con Justin.
Me
acerqué a el e improvisé los pasos.
El
se acercaba a mi cuerpo y empezaba a moverse. Todas las chicas
chillaban. Vi a un grupo de chicas que lloraban.
Después
miré a Justin el que cada vez se pegaba mas a mi y cuanto mas cerca
el estaba mas nerviosa me ponía. Cuando terminó esa parte me alejé
y el me sonrió, como diciendo, buen trabajo Claudia.
Le
devolví la sonrisa y seguí bailando.
El
final del baile fue con una explosión y un corto vídeo de Justin.
Mientras hubo esa explosión Justin desapareció entre la oscuridad y
los bailarines nos quedamos con la pose. No se veía nada pero
distinguí una sombra entre aquel escándalo. Me sujetaba la cara y
me besaba. Era el, mi chico.
Noté
como desaparecía y unos segundos mas tarde las luces se encendieron
y ya no había nadie.
Todos
volvimos adentro y vi como Justin se cambiaba de camiseta dejando ver
esos asombrosos músculos.
Me
miro y me sonrió.
Se
acercó poco a poco a mi y parecía que me hablaba pero con el jaleo
no escuchaba nada.
-¡¿Que?!-
grité.
El
se rió y me cogió de la mano llevándome a un lugar con menos
ruido.
-Has
bailado genial. Sinceramente las beliebers se veían con un poco de
envidia- dijo el riendo.
Le
sonreí y le mire los labios.
-¿Porque
me has vuelto a besar?- pregunté.
El
se quedó callado, no se esperaba aquella pregunta.
-Lo
necesitaba, quería volver a tenerte Claudia, ¿sabes el tiempo que
llevo buscándote?- dijo un poco triste.
-Justin
al escenario con Boyfriend en treinta segundos- decía el director.
El
me miró un poco malhumorado y se fue corriendo.
Yo
no recapacité hasta que lo escuché cantando Boyfriend, pero en vez
de irme con Pattie me quedé allí esperando a que el volviese,
cantando sus canciones.
Todas
las chicas aplaudían, yo antes era una de ellas, una belieber
normal, que no se esperaba un futuro junto a su mayor ídolo, su
dios, su chico preferido, al que contaba todos mis secretos.
Antes
era una chica normal, hasta que probé uno de sus besos, esos besos
en los que te derrites.
Salió
del escenario y se me quedó mirando, yo no sabía que hacer, estaba
entre el, mi mejor amigo, mi ídolo, el chico de mis sueños o Jorsh.
El
que por supuesto no sabía que estaba haciendo.
Me
acerqué a el y puse mi mano sobre su abdomen.
Me
acerqué a su oído y le susurré.
Era
la última canción de la noche, Believe.
Todas
las beliebers sacaron sus móviles y con un fondo morado empezaron a
mover lo. Yo hice lo mismo y Pattie, igual. Íbamos al ritmo de la
música y con su voz todo era perfecto.
El
concierto se terminó y aquellas miles de fans se fueron del recinto
dejando pancartas sobre el escenario y cartas para que Justin las
leyese.
El
se quedó allí parado esperando a que todas se fueran y después me
miró.
Yo
le saludé con la mano y el me sonrió y me mandó un beso.
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