Capítulo 1.

*Soñando*

-Solo es un sueño...

-Pero pude hacerse realidad...

-No lo creo. Es imposible lograr conocerte...

-Todo es posible...

*Por la mañana*

-Claudia, voy a bajar a la cafetería con papa. ¿Vas limpiando el polvo de mi cuarto y el tuyo?- dijo mi madre.

-Claro mama, pero estoy cansada- dije mientras recogía el desayuno.

-Por favor, un poco de ayudita- se escuchaba en la puerta de salida.

-Vale... No tardéis- le dije desde la cocina.

Se escuchó la puerta cerrarse.

Apagué la TV, que todavía estaba encendida y fui a vestirme con ropa cómoda para empezar a limpiar.

Empecé por mi cuarto. Puse beliebe en mi ordenador y busqué As long as you love me.

Cogí el trapo y me puse a limpiar. Repetía la canción una y otra vez, me encantaba. De vez en cuando me paraba y hacía algún paso de baile.

Cuando terminé con el polvo me puse a barrer la habitación.

Aún seguía sonando As long as you love me, no paraba de escucharla.

Cuando terminé con mi cuarto fui al de mi madre. Menos mal que vivía en un piso y las habitaciones eran mas pequeñas, si no la limpieza se me haría eterna.

Cuando terminé con los dos cuartos fui a lavarme la cara y los dientes.

Estaba lista para ir al ensayo.

Terminaba de ponerme los pantalones cuando sonó mi movil.

-Dime mama...-dije.

-Claudia tengo una sorpresa- dijo mi madre desde la otra línea.

-¿Cual?-dije yo nerviosa.

-Vamos a ir a ver a los primos de Barcelona en marzo. Nos vamos a quedar unos días allí, porque papa tiene que trabajar con un cantante de allí- dijo mama muy contenta, y es que le encantaba ir a Barcelona, porque allí vivía su prima favorita.

-¡Que bien! Mama espera un momento ¿que fechas vamos?-dije pensativa.

-Desde el tres de marzo hasta el diecinueve.

-¿Sabes quien tiene un concierto el dieciséis de marzo en Barcelona mama?

-¿Quien?-preguntó.

-Justin Bieber mama, Justin Bieber- dije muy contenta y a la vez nerviosa.

-¿Enserio? ¡Que bien! A lo mejor lo ves pasar por allí- dijo mama.

-Si pero la prima vive en Cornellá y el concierto es en Palau Sant Jordi- dije triste.

-Bueno Claudia no se, ya lo penséis. Bueno te cuelgo que voy a comprar fruta- dijo.

-Vale...- y colgué.

Me puse la maleta y fui bajando las escaleras del piso. Cuando iba a salir me encontré a papa entrando.

-¿Donde vas?- dijo.

-A ensayar con el grupo- dije sonriendo.

-Vale, cuando llegues al local nos llamas- dijo papa mientras subía.

-Vale, adiós- dije y salí.

Fui andando rápido para el ensayo. Cuando llegué todos estaban calentando.
Le dí un toque a papa para que supiera que había llegado.

-¡Hola Claudia!- me saludó Jorsh. Jorsh es un chico americano que llegó a España para mostrar sus cualidades con el baile moderno (funky, break dance, hip hop...) Pero no tuvo posibilidades de entrar en ninguna escuela de prestigios y se unió a la academia de baile en Sevilla, donde yo estoy apuntada.

-Hola- dije dándole un abrazo.

Todos los bailarines de la escuela éramos como una familia. Eran mayores que yo, por eso me trataban como a una hermana pequeña.

La mayoría tenían unos dieciocho, diecisiete... Y yo unos simple catorce miseros años, la enana. Pero me gustaba serlo.

Mi profesora de baile tenía veinte años y su novio era nuestro jefe.

Hacíamos batallas de baile callejeras y Tommy(como se llamaba el jefe) era nuestro cabeza.

Era muy amable y bailaba muy bien.

-¡Vamos chicos, el martes tenemos una batalla en el callejón de Crush!- dijo Tommy.

-¿Qué? Espera, espera, ¡Crush!- dije yo asustada.

-Si Claudia, se que va a ser duro pero podemos ganarlos. Ellos solo saben bailar hip hop y break dance...-siguió diciendo.

-Vale, vale, pero ¿como le digo a mi madre que tengo que salir el martes por la noche? Os recuerdo que yo sigo en el instituto...-dije mosqueada.

-El miércoles es fiesta así que dile que si te puedes quedar a dormir en la academia-dijo Tommy.

-¡No Tommy! ¿Y si le pasa algo? Sus padres no confiarían mas en nosotros- dijo Lucí (la profesora y dueña del local).

Yo miré a Tommy dándole la razón a Lucía.

-Le diré que es un ensayo en la calle para ver como sería, quizás me dejen- dije.

-Bueno pero si no te dejan ¿que hacemos?- dijo Tommy.

-No se- me quedé pensando.

-Tendremos que arreglárnosla sin Claudia- dijo Clara (mi mejor amiga en la academia. Ella tenía solo un año mas que yo, por eso nos entendíamos tan bien. En la mayoría de los bailes nos sacaban a bailar juntas. Formábamos el dúa dinámico).

Me quedé mirando a Clara. A ella si la dejaban, mas que nada porque le adoptaron Lucía y Tommy hacía unos meses. Clara llevaba con nosotros desde un par de años. Al principio vivía en un internado, después pasó a un orfanato y mas tarde a una residencia de adopciones. Tardaron tiempo en adoptarla porque Lucía y Tommy todavía eran menores cuando entró, pero le cogieron cariño y cuando Tommy cumplió veintiuno la acogieron.

-¿Que? ¿Y nuestro dúo?- le dije.

-Clara prefiero que no vengas ese día a que te pillen y no vengas ningún día mas...- dijo Clara.

Le dí un fuerte abrazo y acepté con la cabeza.

-Vale, lo preguntaré y si no me dejan pues hacerlo sin mí- dije.

Empezamos a ensayar el baile era fantástico, y mas si era con la canción As long as you love me.

*Por la mañana*

(El chico del sueño de Claudia).

Me desperté temprano. Otra vez soñando con ella...

Fui a lavarme la cara y a saludar a mi madre.

-Ummm... ¡que rico huele a tortitas Pattie!- dijo.

-¿A que sí?- dijo Pattie.

-¿Puedo desayunar ya?- pregunté.

-¡Claro! Menos mal que ya descansas hasta tu visita a España...

-Si, mi voz tiene que mantenerse caliente para los conciertos. Como me pase como la otra vez y no pueda cantar me moriría.

Pattie apartó dos tortitas y le puso crema de chocolate por encima formando una carita sobre cada torta. Las colocó delante de su hijo y le exprimió un zumo de naranja natural.

-Mama- dije.

-¿Que?- contestó.

-He vuelto a soñar con la misma chica. Otra vez- dije. A mi madre se lo contaba todo, era como un amigo para mí.

-¿Otra vez? ¿Y que te decía?- preguntó.

-Me decía que solo era un sueño, que nunca podría conocer a Justin Bieber en persona... Yo no sé si esa chica existirá pero se que es Española y tiene menos años que yo. Voy a hacer todo lo posible por encontrarla- dije mientras partía mis tortitas.

Pattie se rió.

-Justin, si quieres cuando lleguemos a España pones carteles con un dibujo de su cara, pero ahora come que necesitas energía para bajar a la playa- dijo mientras ponía el lavavajillas.